SONETO
CUANTO DIGO Y SIENTO
Si pudiera acallar y comprender
la ansiedad que me impide amarte bella,
sin cuidar que al final me dejes huella
nada me fuera digno de temer.
Pues nadie me podría hoy detener
si me viera volar como centella,
cual quijote a rogarle a mi doncella
con quien pronto me quiero prometer.
Entonces, meditaba y me decía
que presto el corazón te siga amando
sin tener que negar al sentimiento;
mas, nunca respeté lo que sentía
tan cerca de tu cuerpo, deseando
fuera palpable lo que digo y siento.
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