SONETO
SE NOS VA LA VIDA
Mientras se va la vida el sueño avanza
y también se reduce la pasión,
como si listo Dios de sopetón
nos retirase toda su pujanza.
Quizás inspire mucha desconfianza
mientras se toma alguna decisión,
porque en poniendo en marcha la razón
se rompe todo tipo de esperanza.
Y es que a base de sangre y mucho palo
se nos congela mogollón la vista
hasta que el mundo bulle en un dilema,
hasta que al destacar sólo lo malo
nuestra mejor frescura no resista
víctima de las bridas del sistema.
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