SONETO
A CUESTAS TAN PESADA PLUMA
El vate que recorre los caminos
llevando a cuestas pluma tan pesada,
con la sonrisa a veces muy airada
contrariado se ve por los padrinos.
Lágrimas cuesta compartir destinos,
siempre que al recibir una patada
un colega te deja en la estacada,
al importarle todo tres pepinos.
Cierto que al manejar tan bien la pluma
en la mano se tiene un gran tesoro
si con todo el que quiera lo comparte,
cuando sabiduría igual rezuma
de tal forma que nadie aquí en el foro
malograr se proponga su estandarte.
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