De pasión volverte loca
es cuanto a diario deseo,
pero si apenas te veo
esperanza tengo poca.
Que duro como una roca
tu corazón yo percibo,
y si versos hoy te escribo
es por aliviar mi sino,
por si algún día al destino
destartalado lo esquivo.
Siendo la noche el contraste
a todas luces del día,
no cabe melancolía
que nuestra ilusión desgaste.
Quizás un descanso baste
para que gire el planeta,
si en el camino la meta
se encuentra lista esperando,
sin cuestionarnos el cuando
cualquier nudo nos inquieta.
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