ENÉADA
RESULTAN CAROS LOS HALAGOS
Los halagos a menudo, resultan bastante caros,
cuando entre sus condiciones, desventuras y reparos
se terminan convirtiendo, en auténticos disparos.
Si es que como burro viejo, para detrás ya camino
al sufrir en carne propia, que si no se hila fino
a base de conjeturas, se va malogrando el tino.
Pues si es verdad lo que dicen, que ya a la vejez viruelas
si cumpliendo los setenta, nos quedamos a dos velas,
avanzar no podríamos ni poniéndonos espuelas.
|