ENÉADA
TIRAR DEL CARRO
Tirando de carro el pobre, de momento sobrevive
si de los problemas diarios a duras penas se inhibe,
por más que de algún remedio, tan necesario se prive.
Si es que la dicha se mide frente a la desdicha ajena,
cuando todas las entrañas, de muy mal fario envenena
y construir muchos castillos, de nada sirve en la arena.
Pues quien tiene la sartén, agarrada por el mango
a salvo está en todo instante, de no mancharse de fango,
si es que así desde la cuna se lo garantiza su rango.
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