SONETO ALEJANDRINO
DEL SOÑAR DEL DOLOR Y EL DOLOR DEL SOÑADO
Del soñar del dolor y el dolor del soñado
muchas veces no somos, colega muy conscientes,
puesto que al no llevar mientras dormimos lentes
muy poco nos importa cometer un pecado.
Fácil que muchos sueños los hemos olvidado
cuando en realidad si temblaran los dientes,
jurar yo juraría que siendo indiferentes
quitándome los años volvería al pasado.
Porque felices fuimos siempre a nuestra manera
quizás robando uvas colgados de una parra
mientras la siesta echaba, con la esposa, el vecino,
porque en ello nos iba quizás la vida entera,
y tanto que si el dueño robándole me agarra
una tundra me daba hasta verme sin tino.
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