ENÉADA
JAMÁS ME ESPERES SENTADA
Si no te fías de mí, jamás me esperes sentada,
que no me imagino yo, a una dama enamorada
tan expuesta de por vida a su avatar resignada.
Porque explicación no tiene, que víctima de maltrato
a desestimar te expongas, desaires de un mentecato
que por presumir de macho, salir se salga del plato.
Igual debieras saber, que tan capullo no soy
si plenos de facultades, gracias a la vida doy
cuando tan desesperado, demuestra que no lo estoy.
|