ENÉADA

OJALÁ QUE EXISTA DIOS

Que tenga arreglo este mundo, a mí no me lo parece,
cuando pocas garantías a los más pobres ofrece,
y tan sólo al más tirano, el cruel sistema obedece.

Tanto que de liquidarnos, son de inmediato capaces,
ya sea con sus misiles, o con sus virus fugaces,
mientras tanto a conveniencia, por detrás firman las paces.

Ojalá que exista Dios, y condene la avaricia
porque el hambre sólo fuera, en las novelas ficticia
y por todos los rincones, imperase la justicia.

Luis Pérez