ENÉADA
COMO LA SALUD NO EXISTE NADA
Cuando el cuerpo de dolor empieza a quejarse y falla,
de nada sirve pensar que si no se da la talla,
pasarnos hemos podido, por desgracia de la raya.
Pues para vencer el mal no basta el remordimiento,
si acaso la enfermedad nos va minando el aliento
multiplicará también, a menudo el descontento.
Gran fuerza de voluntad bastante se necesita,
que tirar para delante hora tras hora permita,
porque al cerebro sus órdenes con energía transmita.
|