SONETO
ARROGANCIA Y PREPOTENCIA
Soportar no consigo la arrogancia
hoy de la santa iglesia prepotente,
cuando de forma bárbara y consciente
se puede aprovechar de la ignorancia.
Por eso quiero yo poner distancia
con todo aquel que llegue de repente,
y mostrándose tierno y confidente
me logre defraudar con su elegancia.
Será que la bondad no garantiza
la virtud en un mundo tan perverso
llegando a ser sus gestos rebatibles,
pues cuando la comedia se utiliza
ya sea en prosa o a saber, en verso,
los atajos serán todos posibles.
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