ENADA
AMORES QUE MATAN
Amores que matan, hylos, que veloces como el rayo
en mitad del gallinero ven, que quien manda es el gallo,
y jugando al ajedrez, lo puede ser el caballo.
Si con sanas intenciones impera siempre el deseo,
yo quizs enamorndome, de nuevo ya no me veo,
y a Dios pongo por testigo que bromear no bromeo.
Quien sabe si acostumbrado a manejarme bien solo,
como un galgo a veces huyo, de todo aquel protocolo
donde las reglas sociales, confieso que no controlo.
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