SONETO.-

HARTOS DE LLEVARNOS PALOS

Hartos vivimos de llevarnos palos
por no besar los pies a los caciques,
al no escuchar atentos los repiques
de campanas sujetos, a intervalos

pregonando que quienes somos malos,
al quite estamos de los sucios piques
que escondidos se dan entre tabiques,
si tapar no se pueden con regalos.

Buenas noticias son amigo mío
el poder valorar la diferencia
que el convivir nos brinda sin acosos,

pues a nuestras edades es un lío
que los remordimientos de conciencia
a negociar nos lleve con mafiosos.

Luis Pérez