ENÉADA
SI A MI LADO VIENES
Si a mi lado siempre vienes, es porque igual te interesa,
calculando que mis dones siempre están sobre la mesa,
y que ocultar bien pudieran, alguna alegre sorpresa.
A mí tú no me convences, aunque estés desesperada,
porque si a pensar llegaras que vives tan desdichada,
consultarlo igual debieras, en serio con la almohada.
Si saber cuesta sudores qué te traes entre manos,
cuando tus sueños resultan, a propósito tan vanos,
que creer no se los creen, ni siquiera los gitanos.
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