SONETO
INGRATA EXISTENCIA
Siendo conmigo la existencia ingrata
no tomármelo a broma debería,
que daño igual al fallecer me haría
a base de meter tanto la pata.
Será que con los huevos de corbata
Dios me perdone, y valga la ironía,
mucho sudor me cuesta el día a día
si tanta incertidumbre ya me mata.
Que no será un magnífico regalo
la vida en semejantes condiciones,
asegurar a diario se me antoja,
si donde menos hoy se espera, un palo
nos dan dejando tiesos los riñones,
hasta querdarnos en la cuerda floja.
|