SONETO
DÉBILES MIS DEFENSAS
Hoy rompiendo mis débiles defensas
rauda por mi bondad te abriste paso,
viendo tener seguro, por si acaso,
vivir de gorra justo a mis expensas.
De sobra sé lo que al respecto piensas
que al ser mi vida un lógico fracaso,
dormir jamás te dejaría al raso
sin esperar mayores recompensas.
Tu tremendo egoísmo no reprocho,
si atrancas y barrancas me manejo
de maravilla, a Dios le doy las gracias,
porque nunca mis dones los derrocho
dejando que me saquen el pellejo
con las más ingeniosas suspicacias.
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