JOTABÉ.-
1
DUEÑO Y SEÑOR DE MI AMADA
Cuando de veras lo sea, dueño y señor de mi amada
estar seguro quisiera, si de mí está enamorada.
Pues si tan ufano voy, y algún cable se me lía
adiós habré de decir, a toda mi fantasía,
si convencido del todo, yo tampoco la quería
tanto que con buenos ojos, igual no la miraría.
Así que punto y final nos exige este tinglado
al sentir que para amar, aún no estoy preparado.
No habrá sido mi intención, lo juro, dejarla helada
si en tono poco cortés, con un poco de ironía
sin delicadeza alguna, hoy le haya yo despachado.
2
ZANJANDO LA CUESTIÓN
Si contra mi proceder desatas todas las iras
es que al menor desampara sin darte cuenta deliras.
Antes de ir a mayores yo te advierto y te aconsejo
que habiendo sido en amores un auténtico pendejo
tenlo bastante presente, si te enamoras de un viejo
en público nunca muestres a posta ningún complejo.
Diré con cierta ironía que perdiendo la razón
a zanjar hoy te propones rezongando la cuestión.
Duda ninguna me cabe que por mis besos suspiras
y lo sabes como nadie cuando al mirarte al espejo
sientes dentro de tu pecho como late el corazón.
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