SONETO
A CUESTAS CON MI ILUSIÓN
Si con todo el candor de tu hermosura
rechazarte, mi amor, jamás pudiera,
pido a Dios que razón me concediera
si antes no desfallezco de amargura.
Puede ser que me engañe tu dulzura,
pero si acaso en vano te quisiera,
no estaría sin tino aquí a tu vera
a riesgo de caer en la locura.
Puede que tal ventura yo repita
arrastrando a lo sumo mis deseos,
quien sabe, en medio de un zarzal de dudas,
porque dicen que quien se precipita
salir no acierta nunca de jaleos
si no muestra sus quimeras desnudas.
|