SONETO.-
GRANDES AMBICIONES
De niño tuve grandes ambiciones
que al despertar del sueño se olvidaban,
hasta que en el el limbo igual quedaban
presa de las mejores intenciones.
Que sanas han de ser las ilusiones
las que a propósito energía daban,
al tiempo que las fuerzas levantaban
al conservar el sueño entre algodones.
De mayor la ilusión se fue al garete
y con resignación y buen talante
la vida rápido también volando,
que si la desazón ya compromete
avanzar no permite hacia delante
porque se vaya la razón quebrando.
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