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SONETO
LA DESAZÓN
La desazón profunda en la que vivo
mucho tiene que ver con mi pasado,
si en mi cuerpo las huellas del arado
sentido dan a todo lo que escribo.
Será que recompensa no recibo
ni tan siquiera estando jubilado,
que ya fuera de juego por mi estado
ante cualquier marrón me muestro esquivo.
Así será que en casi nada creo
y de escéptico ando por la vida
desconfiando de cuanto me rodea,
como si al reprimir cualquier deseo
privarme a posta del placer decida
porque pecado capital lo crea.
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