SONETO.-
DUEÑOS DE LA VOLUNTAD NO SOMOS
Uno no siempre afronta lo que quiere
pero tiene al propósito el derecho,
de nunca hacer lo que no quiere a pecho
aunque ignorarlo por pudor prefiere.
Mejor será que en decidir su esmere
si vivir le apetece satisfecho,
cuando a propósito morir desecho
al alma en vida sin motivo hiere.
Porque dueños de nuestra voluntad
a priori se constata que no somos
quien sabe, cuando más nos interesa,
cuando la más sutil casualidad
a comportar nos lleva como cromos
distribuidos encima de una mesa.
|