SONETO.-
RE�R AL MALANDR�N LA GRACIA
Un buen capote echamos al cretino
que se salta las normas a su antojo,
pensando que de sesos anda flojo
o que darle le da bastante al vino.
Quiz�s a s� se forje un buen destino
conservando sus barbas en remojo,
si es que corriendo no se queda cojo
y sin fuerzas, en medio del camino.
Yo no le r�o al malandr�n la gracia
ni que los pies me bese de rodillas
o de promesas llene mi caba�a,
porque jam�s un malhechor se sacia
por m�s que le magullen las mejillas
o que le den sin tino mucha ca�a.
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