UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA
Digo yo que millonarios
se siguen aún haciendo,
pues según estamos viendo
roban hasta los templarios.
Por no hablar de funcionarios
que del puesto se aprovechan
y leños al fuego echan
al considerarse inmunes,
con delitos tan comunes
que los fiscales desechan.
Si es que por pegarse el lote
el ladrón lo tiene claro,
sin poner ningún reparo
en tirarnos del cogote.
Así el bufón cual coyote
haciendo va su nidal
dándonos una de cal
y después otra de arena,
por si acaso la condena
al colega sienta mal.
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