SONETO.-
CAYO ME LLAMAN, MAS JAMÁS ME CALLO
Cayo me llaman, mas jamás me callo
si las narices al final me tocan,
ante lo cual mis cábalas ensayo
por si encarando el muro me colocan.
Si es que del pánico a menudo presa
soy porque así al sistema le interese,
que al recordarlo por pudor me pesa
aunque manifestarlo no debiese.
Pues bastante rebelde igual nací
que a criterios extraños nunca cedo,
cuando mi suerte a solas decidí
sin dejar de sentir bastante miedo.
Será que tan inmerso en la batalla
tirar no espero nunca la toalla.
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