SONETO.-
HOY A MERCED DEL VIENTO
Hoy a merced del viento tumbos damos
ufanos, arrogantes y engreídos,
aduciendo quizás que entretenidos
al precipicio todos juntos vamos.
Quien sabe si al final nos halagamos
por migajas de vida empedernidos,
siendo incluso a destiempo prevenidos
por quienes por temor casi ni hablamos.
Quizás que alimentemos la esperanza
hoy no deja de ser un disparate
si entre medias de un caos permanente
la ilusión no aparece en lontananza
aunque ofrecernos pueda un acicate
cuando menos se espera y de repente.
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