Al derecho y al revés,
todos esos sufrimientos,
que brindas con tu altivez,
te van robando el derecho.
Ha ser digno y respetado,
ha ser persona de bien.
Y algo que tú no has pensado,
que ofendes a Dios también.
Se manso como esas aguas,
que te dan tranquilidad.
Comprobaras a la larga,
que obtienes felicidad.
La altivez es solamente,
ignorancia del humano.
Que solo activa su mente,
para humillar al hermano.
Y en esa misma altivez,
la vida se encarga luego,
de que compruebes después,
que perdiste en ese juego.
El respeto y el decoro,
de toda la humanidad.
Aún teniendo plata y oro,
¡un pobre diablo serás!
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