La segunda a la tercera,
vuelve pero no espera,
la cuarta a la quinta,
se voltea y su contorno
queda impregnado en la memoria.
La primera no se recuerda,
ni se recordará, por que el vivir
en vano por una ilusión,
es querer controlar el tiempo.
La última que da la pauta a tu destino,
se va y no regresa,
porque el perdedor soy yo,
tú, todos pierden.
Tú mejor que nadie.
¿En donde estas?
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