Ayer te vi muy feliz
y con cara de alegría,
estabas con tus amigos
y también con tu familia.
Estos días suelen ser
de los que nos dan la vida,
y que hay que aprovecharlos
pues son pocos por desdicha.
Mucha suerte te deseo
y que esta exposición sea,
una cadena muy larga
que el arte que llevas dentro,
el mundo lo reconozca.
¡Tu vales mucho chiquillo!
aparte de tu trabajo,
que no olvides la pintura
es un don que te dio Dios,
no lo dejes de la mano.
Que puedes llegar muy alto
te lo digo en profecía,
pues soy un poco brujita
y lo adivino enseguida.
Te faltó la piconera,
no la vi en el salón,
tenías que haberla puesto
“con la nota de vendido”
y que hubieran admirado.
Sólo quería decirte
el que sigas adelante,
¡pues tu pintura es alegre!
y los versitos que estaban,
dándole color al arte,
pues el verso y la pintura,
se lleva en el corazón,
y tú nos lo demostraste.
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