Ella me ama
y yo también,
pero el silencio imperaba
no sabíamos por qué.
Así pasaron los años
pero un día se fue,
dijeron las malas lenguas
que con otro se marchó,
sin decirle nada a nadie
un día me abandonó.
¡Como la quería tanto,
nunca la podré olvidar!
pero al ver el desengaño,
“ya la vida me da igual”
y quitármela quisiera
pues ella no volverá.
Si no tienes ilusión
¿que espera tú de la vida?
una cosa solo espero,
a la mujer que yo amo
¡que si viene arrepentida!
la recibiré en mis brazos
de besos la llenaré,
y también perdonaré.
Si Dios nos perdona todo
como no perdonar yo,
es mi mujer la queviene
“implorando mi perdón”
¡es tanto lo que la quiero!
lloro de rabia, y me digo,
olvídala que es mejor
no merece tu cariño.
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