Cuando yo me encuentro triste
voy a la orilla del mar,
y contemplo el horizonte
¡allí empiezo a soñar!
En cuanto cierro los ojos,
y qué lejos me trasladan,
me siento triste y alegre,
“pues soñar no cuesta nada”.
¡Pero qué poco me dura,
con esa paz, que te llena,
hacer feliz a tu alma!,
y por eso yo repito,
"Que soñar, no cuesta nada".
Los sueños son los que llegan
hacer tu alma vibrar,
y te hace olvidar las penas
es más bonito soñar,
"Pues soñar no cuesta nada"
http://humano.ya.com/teresitavz
|