Suena el Ángelus, amo el momento,
terciopelo transparente, extremos de amor;
hazme ser un verso, el pensamiento,
mi ser, tú misma, en mi corazón.
Supe que eras tú el beso, la pasión,
presencia imprescindible, esencia de poeta;
una nueva mirada, anhelo y ensoñación,
donde sueñan las palabras y suenan las letras.
Suena el ängelus, cordura de poeta,
lenguaje del silencio, luces y sombras.
Hazme ser el dueño de tus dientes de perlas,
la locura de tu tiempo, tus murallas y olas.
Con un verso apuntado, un poema al viento,
noche de noche, lluvia de estrellas;
pensamientos, sentimientos, juramentos,
sólos tú y yo, a la luz de las velas.
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