Sí, ha pasado el tiempo;
te fuiste, despedida sin adiós,
pero, ¿y qué de este sentimiento?
¡Aquí lo tengo, callado, mas no frío!
Sí, sé que no volverás más,
que seré yo quien te busque,
pero ¿y qué de esta grande pena?
¡Aquí la tengo, desde que partiste!
Sí, ausencia la tuya tan irreparable,
pero te miro, me estás hablando,
con tu sonrisa tratas de consolarme,
sabes bien que en silencio estoy llorando.
Sí, mi poesía de hoy es para tí;
guárdala bien, muy dentro de tu corazón.
Son palabras, pedacitos de mí,
sentimientos limpios, te extraño y con razón.
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