Las palabras van y vienen,
sin embargo,
perenne los sentimientos,
los creemos olvidos,
no obstante,
retornan afanosos a nuestros labios ante un descuido,
un perfume,
el resplandor de unos ojos,
una melodía,
pueden pasar desapercibidos frente a nuestros sentidos,
o hundirnos,
enredados entre cadenas de un ancla,
hasta el mas profundo mar de anhelos ...
Somos,
esencia y existencia,
seres enamorados de nuestras vivencias,
que en palabras,
lloramos nuestra canción con fragancia a recuerdos …
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