No debes vivir cautivo,
ni por amor, ni por penas.
Cualquiera de esos caminos,
al encierro te condenan.
Libertad es la fortuna,
que todo hombre traemos,
ganada justa en la cuna,
desde el día que nacemos.
Por ella duro peleamos,
en el campo de batalla.
Y no nos tiemblan las manos,
destruyendo con metralla.
A ese enemigo tan cruel,
que pretende por la fuerza,
acaparar para él,
la libertad que es tan nuestra.
No debes vivir cautivo,
defiende tu libertad.
Hazle ver al enemigo.
Que aunque te gusta la paz,
habrá guerra en los caminos,
¡en pos de tu libertad!
|