A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- Julio Serrano Castillejos páginas: << < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 > >>
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| Nacà en la soledad |
| Nac en la soledad de un claustro oscuro sin pronunciar resabios o palabras y ayees lisonjeros y pude para entonces amordazar heridas y saltarme las crestas del infierno. Nac en los ... |
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| DÃjole el mar... |
| D jole el mar a la creciente luna las cuitas escondidas del momento en las fatigas de la blanca bruma. Y quiso con fulgor clarividente la luna contestar, en un letargo casi eterno y tal vez ... |
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| Las elecciones |
| El primero de julio votaremos: flamantes diputados, conspicuos senadores pero adem s al nuevo presidente que puede resultar muy de repente la copia de los pillos del pasado. El ... |
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| Cuando dejé a mi madre |
| Dej a mi madre desvalida y sola en la urbe m s grande de mi mundo y con amor profundo recib de ni o todas sus cartas y en ellas sus caricias selladas con el n ctar de sus besos y con l grimas de ... |
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| El sol de mi vida |
| Cuando decaiga el sol en lontananza con celestial decoro y el deshojar de impuras margaritas buscar tu regazo y el vergel de tu vida tan florida. Y hallar la flor m s pesarosa de aquel jard n de ... |
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| De tanto... en tanto |
| De tanto re r y de llorar tanto atorment las penas de mi cuerpo y pude ayer decir el suave canto en mares procelosos y el desierto. De tanto verte y de amarte tanto mi nave la conduje hacia tu ... |
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| Sinécdoque |
| Reptando el camastro como gato tirose a la playa de mis besos y confundida en todos mis excesos durmiose entre mis brazos aquel ... |
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| Anáfora |
| Cuando quiero llorar y ya no lloro siento una congoja, tan honda y tan suprema mi congoja como aquel llanto que por siempre a ... |
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| Como ágil golondrina |
| Surcabas como gil golondrina dejando por los aires tu honda huella y en tu alas de l mpida doncella quebrose el carmes que te ilumina. Era la tarde silente y mortecina lejana como el sol que es ... |
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| Mi camino |
| Poema dedicado al gran escritor Carlos Fuentes en la fecha de su muerte.15-V-12 Hoy, tomo mi camino siguiendo los acentos de la espera, los mares trasnochados del destino el claro que nos ... |
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| Delitia carnis |
| Con singular delicia hund en tus carnes mis dedos amorosos y felinos, mientras vi en tus labios tan divinos el resplandor de tus doradas tardes. Crispose el mar azul en sus destellos y el ... |
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| Mi poema número 400 |
| Tener mpetus para escribir cuando se est en la tercera edad y ya avanzada es un milagro de Dios sobre todo con la incapacidad de un s ndrome del t nel carpiano que ha afectado diab licamente ... |
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| Sembré un jardÃn |
| Sembr un jard n de amores y premuras en el solar divino de mi huerto y en las sombras furtivas del desierto creci ronle al jard n ciertas dulzuras. Eran sus flores llenas de ternuras y su ... |
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| La huella |
| En el sitial espeso de tus pesta as negras y rizadas puse con sutileza una huella, ardiente como lava y quiso as la rutilante estrella convertirse en la traza de mi ... |
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| Los regalos de Dios |
| Dios contento me regal la vida, los cuentos de mi nana, dos padres que extra o todav a… la sonrisa radiante de mis labios, mil maneras, resabios, una esposa en verdad bella y querida, mas los ... |
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| En cuaresma |
| Celebrar en cuaresma el corolario de entregar mis bajeles de la brega al ur logo an rquico que llega en plena lobreguez de mi santuario. Silenciado el bac n del urinario en el basti n de ... |
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| Yo... |
| Yo... dije ayer las ltimas palabras del verso encendido de mi vida y tuve para siempre la puerta de la aldea de aquella heredad reconvertida. Yo... puse ayer en la verdad suprema del ... |
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| Sueño sideral |
| Me voy tal vez al fin del universo o al valle cavernoso de la Luna para palpar caricias, para sentir tus manos: ¡Oh..! noche tormentosa sin cabeza. Me voy al escondite de la nada, al fin del ... |
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| Mis nietos |
| Seis diablillos siempre inquietos van corriendo por mi casa donde todo... y nada pasa en los rincones secretos donde juegan estos nietos. Son los brotes de mis hijos y en verdad... y ... |
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| La libertad |
| La libertad es aire de los mundos y piel que en la desgracia se aniquila, barullo de mi boca y sombra cardinal y lisonjera de la edad primera. Es idea sin reproches, banquete sin mendrugo y ... |
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| Limo y paja |
| Limo y paja ten a el solar nativo, plagado de ilusiones y quiso la virtud siempre sumisa ardiente como fragua brindarme sus migajas, su bruma, su carb n y sus cenizas. Y cuanta ansiedad ... |
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| El matraz añil de Pinocho |
| En el matraz a il de la inconsciencia ser como Pinocho, y volando en las colas de un cometa visitar al tiempo... a la cauda del alma y al suelo poli forme de la ciencia. Y digo para m : ... |
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| A mi esposa |
| El d a en que perdieras a tu padre llor tu faz de quince primaveras y fueron las primicias de esa tarde… sentidas madreselvas y l grimas dolientes de tu espera. La fuerza del destino sosegada ... |
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| Verso blanco |
| En el pedestal de roca vi a lo lejos tu figura, con la falda volandera y los percales unidos acariciaban tus muslos. El suave viento golpeaba esa llama de tus ojos. Cuanta luz en la ... |
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| Aguafuerte |
| Te pinto al aguafuerte en placas medioevales y desnuda y con el sol de frente entre cierro los ojos, aquellos mis ojos tan intrusos. Y para ver tus formas de dulce compostura te busco en los ... |
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| Vino, rosas y mujeres |
| Hoy brindo por el vino y los pasillos dulces de su aroma, por el verde de un camino… por un nuevo amanecer y el salmo virginal que bien se inmola. Brindo por lo que tuve bien… del vino en las ... |
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| Soñé anoche |
| De un sue o inmejorable el sol meci la tarde en tus caderas, que con su signo tienen el toque transparente que lucen en diciembre tus ojeras. Y en esa tarde azul, ambivalente, de ... |
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| Liras, pendones y claveles |
| Te pinto con pinceles de Picasso y el lienzo de la vida se desnuda ante ti y sea el ocaso como una perla ungida si eres joya impaciente de mi abrazo. Te cincelo fugaz en el retazo de la nube ... |
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| Algún dÃa despertarás |
| Alg n d a despertar s tan lejos de mi pecho y de mis besos sin sentir en tu alma mi presencia. Y lejos de tu sombra tal vez caminar en el porche pagano y sin esencia como oscuro fantasma trasl ... |
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| Agua y fuego |
| Agua y fuego ten a la luz temprana sin sorna y sin jactancia de las tibias ma anas de mi pueblo, donde la lluvia que ca a del cielo, altiva y muy se era amortajaba los polvos de la noche ... |