A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- David Soules páginas: 1
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| El poema hoy -y su poeta- |
| Que nadie me diga su inapetencia que nadie intervenga en lo sucediente al fin que entre dientes – no entiende de nada de lo que yo a veces quisiera decirle. Se siente tejido por hilos de oro y s ... |
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| El poeta hoy -y su poema- |
| La fuerza del h bito ausente y sumaria propaga el sonido del universo a trav s de discretas concomitancias [palabra inconclusa desmorona el viento] Es piedra que gira y no es rueda y no ... |
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| INFANCIAS |
| Devoto el «un sonido» in dito en palabras se alarga entre flagrantes y acuosas eufon as. Reto a en «hace siglos» cual sol sobre las aguas. Florece al ras de un r o repleto de secretos e inc ... |
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| Los autos rojos |
| Todos los autos rojos tienen el mismo aroma, cuando atraviesan el p rtico de mis ojos destellan luz o sangre. La luz es intensa, y sin embargo tenue, como los focos que hay envolviendo ... |
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| RESPUESTA |
| I Sexo: testimonio del instinto donde duermen –muerte peque a y est tica– los rboles de mi jungla asf ltica, los ngeles de mi credo en una noche de pasi n sumisa y redenci n enana; los grados ... |
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| Rumbo al Origen |
| Viajero, ante m , lucero andante, eres nomadismo de risue os querubines quienes juegan deletre ndose en la tardes al o do los deslices y propagan silenciosos los ap crifos sub ndices de Dios ... |
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| Tributo a Huidobro |
| Talento halag e o del desterrado emoci n contrapunto ante nuevas pesta as viajero sin musas –– poeta sin patria amor de virgen aglutinante primaveras tantas al final ti eron rotundo el ... |
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| Si |
| Si no diera vueltas el mundo ni recorri semos con fervor a la rosa n utica, si los durmientes no se quebraran bajo las s banas de una sombra, si de tu boca los doce abismos fueran la s ... |
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| Fragmento |
| Y le pregunto a tus p talos d nde, ¿d nde la luna se acuna en mi nostalgia? ¿d nde tus rezos desnudan mi esperanza? ¿d nde el abismo es incapaz de hacer murmullos y yo repito ... |
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| El vuelo del ángel |
| B lido rojo: mi cuerpo en el asfalto, tu cuerpo blanco no se deja detener, y por mi piel suben y bajan miles de ensambles que son derrumbes cuando tus ojos derrapan muerte en s lo segundos y ... |
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| Como los pétalos |
| Hoy a media tarde me encontr disperso, tras del espejo no fui el amante de las memorias de Dios, y es que no tengo yo para m semejante anhelo, y sin embargo debo decir que le ... |
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| El diablo |
| Voy a tus m sculos a beber, y en la arena fr a siento el esta o provocador que a tu cuello encierra, corro a tus muslos y con descaro, de esta manera bebo tambi n del ardiente el xir; guardo en ... |
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| Alocuciones |
| Y en un silencio escandaloso te vi venir, tan plena tu piel sin escamas, tan plena t ; tan plena la luna llena de mis entra as, esa inquietud en la que de luz nos ensombrecemos. Y ... |
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| Mi desliz de esta tarde |
| sabes a luz, a rumor del viento, sabes a nada quiero que sepas cual sabe el agua y que te me escondas que tu sudor me envuelva en secretos y en falsas glorias quiero cien rosas, quiero volcanes ... |
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| Buzón de sugerencias |
| L nea de acceso: bistur del cuerpo c smico, 01-800 yo voto por el silencio del tacto …comencemos… Si es Obama, marque el 1. Si es Osama, marque el 2, a menos que traiga consigo los des ... |
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| Fuera de horario |
| Siempre fulgura el cuerpo que ahonda en mi desnudez. Nunca es el mismo, todos ocupan alg n rinc n, alguna ex tica nueva historia, am n del calor con que consiguen apresurarme a ser hombre y ... |
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| Una gota |
| Quiero nacer en la poes a que t me recuerdas, en esos d as que se disfrazan de ternuras ignotas. ¿C mo me dueles? No s decirlo y sin embargo llegas tan llena de ti que no puedo callarme. ¿Cu ... |
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| La pintura de a la izquierda |
| Un cuerpo impecable, totalmente incapaz de sumergirse en la noche, nos toca, nos traiciona y no soporta encumbrar su aroma en los fen menos de Dios y su infalible ... |
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| La foto que (des)cubre |
| La foto que descubre los andariegos rincones del sal n tiene recuerdos implantados en su serenidad. Son las aortas del coraz n que ya no respira, o las heridas de un tigre loco que carece ... |
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| Un dÃa de caza |
| En la ventana, los alacranes cabalgan observ ndome. En la alacena son las orugas quienes transitan los adoquines. Y los olores del aire abruman sobre la mesa instantes de m . Son ... |
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| Al despertar |
| Se perder mi cuerpo en tolvaneras, incendiar n cien soles a la muerte, pero la luz que brota en tus caderas no detendr mi voz que te posee, ni tu rubor ser la primavera, este temblor har ... |