Listado de poetas en orden alfabético

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Xosé Manuel

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  ¿Qui n alimenta mi olvido y tortura la memoria? ¿Qui n me subi en esta noria, rueda eterna que he vivido? Intrigante ha perseguido los recuerdos de mi vida hurgando, cruel, en la herida de ...

  Algunos creen que es bueno tener c rcel donde encerrar al malo de este pueblo. Pretenden con firmeza duras leyes que logren confinar entre sus rejas a quien se obceque en no cumplir sus ...

  Yo camin hasta encontrarte sentadita en una nube, all quise enamorarte, camel ndote all estuve. Y tus labios repet an que mis palabras amabas, mas tus ojos me dec an que por otras t penabas. ...

  Lastima el pecho el dolor y se angustia el alma m a, no esperaba esta porf a, no esperaba ese rencor. Ingenuo fui, si se or, por creer en tu amistad, mas habr serenidad ya pasada tu ...

  Dentro de tu vientre oscuro estalla un socorro a gritos, dentro de tu vientre, mitos, leyendas, coraz n duro. Dejadme, el suelo impuro, abrirlo para salvarles; yo quiero poder ...

  No reniega el Borb n del juramento que aquel funesto d a pronunci ante quien este pueblo masacr pasando bajo palio su tormento. Caus el tirano grande sufrimiento, de hermanos gran pesar ...

  Si hablan los asnos igual en cualquier rinc n del mundo, pensaba as de profundo un burrito liberal, ser a cosa genial redactar un reglamento que proh ba en el momento otra forma de expresi n ...

  “El pueblo se alborotaba por el suceso terrible comentando el caso horrible que entre su gente pasaba.” El abuelo comenzaba de esta manera su cuento y a partir de este momento, confiando en ...

  En el mercado compraba una jarra el tabernero en la que el vino casero servir bonito pensaba. Mas cuando a casa llegaba quiso el buen hombre saber cu nto podr a caber en aquel hermoso envase ...

  _Si yo fuese presidente otro gallo cantar a._ As mi amigo dec a con aire grandilocuente. Le escuch atentamente hasta que hubo terminado y cuando le hube escuchado con sarcasmo le espet : _Yo ...

  Ι Tend a su blanca mano una limosna pidiendo, grave su gesto imponiendo imploraba, triste, en vano: _ Por piedad mi buen hermano, poquita cosa le pido que el hambre en mi ya se ha ido, ...

  Y pasa el tiempo deprisa, abanico de colores, con un ramito de flores, un regalo y tu sonrisa. Y una arruga que no alisa, cabello coloreado, y un espejo jalonado por su marco ...

  Miro atr s desconcertado viendo mis manos gastadas, viendo mis huellas marcadas en el barro del pasado. Ya mi tiempo coronado, tarde yo caigo en la cuenta que pasados los ...