A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- Julio Serrano Castillejos páginas: << < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 > >>
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| Murmullo fugaz |
| Bosquejos son de tu vergel florido estos versos que pecan de imprudentes, de tus labios son perlas esos dientes que brillan en la boca que es su nido. A nido y boca por favor les pido la ... |
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| Hoy... lloro a mi madre |
| Hoy que inicias tan pesaroso viaje como marchito lirio en la sombra por siempre sumergida, en el fugaz delirio se va mi calma, se me va la vida, cuando declinas t … como el paisaje. De luto ... |
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| La paz y las pasiones |
| Jam s podr saciar sus apetitos el poeta rijoso y sin vallado pues el hombre que vive desolado no aguanta las pasiones ni los ritos. Resuene la algarada entre los gritos, con rumor y tal vez ... |
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| El estratega |
| Con su pe n avanza el estratega en el tablero de color sombr o, su rey lo mira con sonriente br o comer la torre que a la reina siega. En lo cruento de toda la refriega mueve al alfil y el ... |
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| Gracias a ti...Señor |
| Gracias a ti Se or, te doy las gracias por regalarme el viento y por todas las cosas prodigiosas que bajo el sol me diste con la insignia distante de tu aliento. Te agradezco la luz, tambi n las ... |
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| El viento de hoy |
| El viento de hoy perfum los aleros de mis sombras y pein de humedad al huerto y a la hojarasca. Con su suave ulular ayer cant a mi infancia y empap mis ropas de lluvia y su fragancia. Hoy llevo ... |
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| Poemas |
| Hacer poemas es como ensartar flores sin aguja, sin hilo y sin franquicia. Es tal vez la m s deliciosa aventura del lenguaje y una emoci n solo comparable a cabalgar en el signo de los ... |
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| La vida es asà |
| El momento estelar de nuestras vidas es el instante en que se cierra el ciclo, la aurora y la cauda del cielo circundante y el segundo fugaz de la agon a. La gloria es siempre sue o pasajero, ... |
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| Aquel huerto |
| Me escudar tal vez en la plegaria del eco del desierto o en los pasos fatigados que escondes en tu huerto para sentir entonces la fina noche escarnecida y tibia, al tocar los contornos de tu ... |
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| No soy cristal... |
| No soy cristal de roca ni soy nada ni ciervo que en el bosque se decanta, soy rayo belicoso que se espanta al roce colosal de tu mirada. Paso a paso construyo mi escalada en aras de la gloria que ... |
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| El cruel lamento |
| Ya encendido el tiz n del cruel lamento en la pasi n confusa de aquella puerta abierta como herida y a cambio de tu vida peina la tarde por dem s difusa la cordillera azul del sentimiento. No ... |
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| El orden y el progreso |
| Soy un enamorado del ritmo de las horas, de la cadencia del mundo y de las reglas humanas cabalmente cumplidas, pues hasta los m s peque os y humildes seres -como la hormigas y las abejas- ... |
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| Riego el dolor |
| As riego el dolor ayer llorado como hoja seca y muerta ante el t lamo triste y taciturno y canto del amor este nocturno de mi alma traicionera en l grimas y llanto deshojado. Recuerdo del ... |
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| ElegÃa a la vida |
| Hoy con versos paganos a la natura canto la delicia del nuevo amanecer. Luego, amo a la vida que a todos nos regala sus caricias, el toque de sus cielos y el orto siempre azul de sus marismas ... |
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| Soy de Chiapas |
| Soy de Chiapas, s se ores, de una tierra mexicana donde suena la marimba entre besos y rumores y adem s tambi n resuena la ilusi n que ayer pens , el ta er de una campana y la flor del "cupap ". ... |
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| Los pseudo poetas |
| Algunos creen que son grandes poetas porque andan sin fieles directrices, emborronan renglones sin recetas y en el suelo coronan sus deslices. Sin l gica deciden sus espacios y ponen de ... |
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| Quejidos |
| Quejidos son sin resonancia, antes de para ti nacer esos quejidos. La voz que llora es de los amantes y su canto vital son los gemidos. Traspasan las paredes, los jadeantes reclamos de ... |
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| Te digo adiós |
| Te digo adi s con pena en mi partida cuando los dos sabemos del pasado de perennes glorias… tan limpias como el aire en las horas m s recias de la vida. Te digo adi s con la sangrante herida ... |
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| Morir en la tarde |
| Cay la tarde mustia en la cumbre estelar de la inconsciencia nacida de la angustia de real magnificencia labrando en la puerta tu presencia. Y en esos tus amores de ngel primoroso y tan ... |
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| El mirlo |
| Ayer vi entre sue os ese mirlo que vuela en la pradera con sus alas azules del incre ble imperio de las horas que adorna la vereda. Cantaba muy ufano con su suave clar n, entre canoras y ... |
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| Sueño |
| So que la muerte era la flor de una nueva vida y que en el cosmos flotaba tu alma junto a la m ... |
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| La libertad |
| Hoy con versos profanos y con la voz por siempre desatada a la natura canto la delicia del nuevo amanecer en el coto de todos mis hermanos. Luego, amo a la vida que a todos nos regala sus ... |
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| Crisol de mujer |
| Hoy, bella mujer de tu ser fingida de altas preces y luces ambiciosas te hundes en mi alma como herida y eres remedo de mis tristes cosas. No quiero que me ganes las partidas por tus ... |
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| Estoy por ti perdido |
| Estoy por ti perdido repasando tal vez tu vida hermosa y luego as dormido con mi alma caprichosa camino por la senda rumorosa. Que sea tu voz galante como algarada de tus nuevos a os y fiel tu ... |
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| Dos espinelas. |
| A Juana Corsina dediqu una d cima y ella amablemente me responde con otra. DOS ESPINELAS Es Juana mi fe primera, y poeta consentida, la que gana la partida en verano o primavera. Como ... |
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| Deshojando margaritas |
| Palpitan en mi sangre tus esquirlas de besos siempre santos que me hallan deshojando margaritas. Tus manos se me esconden ya dormidas en la llanura azul en donde brotan nicas las ... |
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| Los poetas |
| Los poetas evidentemente sufrimos de alg n desequilibrio mental pues nos gustan las flores, el vuelo de los insectos, la lluvia, la estampida de los b falos y lloramos si vemos sufrir a un ... |
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| Mis irredentos pies |
| Mis irredentos pies volaron por los aires peregrinos en el polvo de todos los caminos, vueltos a nacer ayer traspasaron las puertas tendenciosas sin pisar las rosas de aquellas mis ... |
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| La barca |
| Si, partir mi barca prisionera al final de mi vida tan preciosa como copo invernal de una rosa que muere caprichosa en la ribera. Ser de mi partida la primera se al de elevaci n espirituosa ... |
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| La reencarnación |
| ¿Cu ntas vidas he muerto o he gozado en este mundanal reproche m o de nimas que flotando en el vac o encarnan con dolor su cruel pasado? La vida es el pesar que te has ganado dentro del cauce de ... |