A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- André Cruchaga páginas: 1 2 3 4 5 6 > >>
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| Elogio a tu movimiento |
| El viento de la noche sopla incesantemente Como un p jaro sobre los poros; Los rboles entre los aires jadean, mecen las hojas vitales, las aguas di fanas del cuerpo. Campeas como el mar en ... |
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| La casa |
| Voy a morir de nostalgia por mi casa. En ella entra el cielo a trav s de las ventanas. All germina el mar y amanece el sol, El zumo de los sue os y el latir de caracoles. Todo en ella se ti e de ... |
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| Con el paso de los años |
| Uno siempre sue a con ciertas lejan as: El oto o cayendo en Central Park, O las velas de intr pidos navegantes En el Columbia River de Portland, O los brazos del viento para sentir un cuerpo ... |
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| Sombra del paÃs (I) |
| Sombra del pa s (I) S cu nto pesa la Esperanza en mi Pa s, Y la libertad asida de mis manos; S caminar por los senderos de la noche; Atajar las piedras es saber el camino de la aurora. En esta ... |
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| Imagen de la Patria II |
| Imagen de la Patria II Pero el despertar sigue siempre al sue o Roque Dalton Todo despertar deviene del sue o. Nuestra esperanza caduca en el aliento; Los corazones, en la bruma, comidos ... |
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| E-mail para un poeta al otro lado del Atlántico |
| E-mail para un poeta al otro lado del Atl ntico Querido poeta: Con el tiempo uno puede distinguir toda altura; Pero nunca explicar la sombra que encarna el poema. De nada sirve ganar todos ... |
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| “¡Qué difÃcil lograrte, fácil palabra!†|
| Al poeta Hugo Lindo Alguna vez el reloj animoso de las palabras Dio paso a la voz de este peque o siempre Campanario de r o, albatro con luna en el mar. Mar de desmesura fluye en la bruma ... |
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| Con usted a las orillas del Duero |
| Al poeta Antonio Machado Rostro iluminado por las soledades De la tarde y la inquietud de los espejos; Al fondo de los sue os, hinchado de luz, Vaga en la vereda sigilosa del camino; Los d as ... |
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| Un Ãngel entre la sed y el mar |
| Al poeta Roque Dalton Garc a Duelen los labios fuera del mar. Leer a Marx o a Plat n, por ejemplo. Las pupilas asesinan al viento; Mientras el alfiler de la sed levanta gr as De dudosa frescura ... |
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| Morir de no morir, ¡vaya cosas! |
| Al poeta Paul Eluard Aunque usted no lo crea, lo conoc en casa de Neruda. Alba de las tumbas. Papel de las libertades. Magma desnudo en el espectro de los rboles; Espejo de los d as en las man ... |
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| Entre Narciso y el Llanero Solitario |
| Al poeta Leopoldo Mar a Panero Ceniza del estruendo resistiendo a lo punzante; Ermita o del opio sonri ndole a los lobos; Árbol sobre las l neas de Lewis Carrol, Y acaso, carne en los ... |
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| Para tan breve vida, ¿quién le dio el ser? |
| Al poeta Luis de G ngora Tan breve vida y a menudo ciega. Largo silencio el llanto rapaz que la convida. Falsa libertad cuando la saeta hiere las venas Y la vida yerra sobre hojarasca de ... |
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| ¿Nació para nacer, poeta? |
| Al poeta Pablo Neruda Usted naci para nacer, poeta, En el pecho de los p jaros; Abruptamente congreg banderas azules Sobre las campanas desplegadas del cielo. Camin por monta as; atraves ... |
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| Horas absurdas entre el crepúsculo |
| Al poeta Fernando Pessoa Ansias extensas entre grito de ferrocarriles; Opios henchidos en el alma, Escaleras para saltar de una hora a otra, Candelabros rasgados por la luz, Locos nav os ... |
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| El muchacho de Praga |
| Al poeta Rainer Mar a Rilke Rumor de cipreses en la poes a; Eterno badajo del oto o cayendo M s pesado que el sue o. P jaro le miro tiritando en la noche; Gris a veces, moribundo como ... |
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| La invisible mano del destino |
| Al poeta Jorge Luis Borges En los tableros de ajedrez aprendi a descifrar Las paradojas de Zen n de Elea; En la hoguera de los silencios a Mauthner, De Quencey, Chesterton y a media voz a ... |
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| En el retiro de la Torre de Juan de Abad |
| Al poeta Francisco de Quevedo En esa soledad que libre ba a. Siempre anduvo cargado de postreras sombras. Siempre carg dolor tan fuerte: La muerte soberana ardiendo en su voz. Siempre ... |
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| Esa su ternura, poeta… |
| A Julio Cortazar Para aprender de usted, maestro, he desaprendido Sombras, silencios y vac os. Pero es que desaprender Es aprender: no hay frontera, un continente nico. Siempre he ... |
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| Acuarela del mar |
| Al poeta Rafael Alberti, Por su entra able Marinero en tierra. Me deslumbr el mar cuando lo vi por vez primera: Las hojas ruidosas de las olas parec an sombrillas Hechas de plumas de ... |
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| ¿Es efÃmero lo humano, poeta? |
| Al poeta Jorge Guill n, Usted bien lo ha dicho, maestro, los a os Son la espera del retorno al sosiego. Al margen de cualquier ef mero sentimiento, Usted tiene de Goethe y de Fray Luis de Le ... |
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| Usted, el alumbrado, iluminado |
| Al poeta Gonzalo Rojas, Ciertamente, uno es materia de testamento. Le devuelvo su fax sobre este oficio De sacarle semillas al sol y sembrarlas en los espejos. ¿Ser la poes a el centro del ... |
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| ¿Toda palabra es duda? |
| Al poeta Roberto Juarroz, Pues “la vida es una manera de desvanecerse”. En el fondo de las ausencias est n los p jaros Aleteando como un r o que acompa a A las piedras con un beso profundo. ... |
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| Qué hace mirando las nubes, poeta |
| Al poeta Jos Hierro, Leyendo “Cuaderno de Nueva York” As era cuando roto el mar en pedazos, La espuma corr a desnuda por la infancia. Recuerdos del mar, si; y tambi n, Ni o de la guerra volcado ... |
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| Pura verdad o ¿verdad pura? |
| Al poeta Gabriel Celaya, Por su poes a cargada de futuro. Penas en el alma. P talos tiritando, hirientes. Tiempos dif ciles y cosas que pasan. Nubes desgajadas, flotantes, vac as. Tiempo ... |
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| Alejandra. con cámara web al fondo |
| A Alejandra Pizarnik, Entra ablemente humana. Mire usted con su silencio Vagando por las calles de Par s, Mostrando ojos de fatiga Y viendo en negro las ventanas De su infancia difusa En ... |
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| E-mail para Vicente Aleixandre |
| E-mail a Vicente Aleixandre En el lago de su memoria y la m a, Aparece el conocimiento de Rub n. La luz irisa el suspiro Y de hebra en hebra, fin sima, Se hace la imagen de quien fue signo De los ... |
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| Mar de Cádiz |
| A Luis Garc a Gil, Poeta y amigo gaditano. ¿C mo ser a el mar de C diz, poeta, Si no tuviera la audacia de los peces, La faz estrepitosa de la ola, El coraz n colmado de la nube, Y la voz viva del ... |
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| 400 años de plena juventud |
| A don Miguel de Cervantes, (Don Quijote de la Mancha) tan joven como siempre. Querido don Miguel: este vuelo De cuatrocientos a os pesa en los sue os. Ha atravesado borrachos, rameras y ... |
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| JardÃn de linternas |
| A David Escobar Galindo, En respuesta a su Libro del fiel Alrededor de la palabra posible, Un r o fiel hace el milagro De salpicar los ojos del paisaje con la lluvia. Sobre los cuerpos ... |
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| Sombra del túnel |
| Las manos de Prot goras sobre la luna (el seno de ella agazapado en la memoria); S crates en sol con un sombrero para cubrir su barba; El bosque con su coraz n tiritante En el torbellino de Ion ... |