A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- Julio Serrano Castillejos páginas: << < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
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| Luz de sangre. |
| De gris se dibuj aquel celaje en la fachada de mi tarde triste, cuando con mano firme t esculpiste de mi certeza el celestial paisaje. Esfum ronse negros los deslices de tu ceja radiante y ... |
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| Las tardes solariegas - Soneto I |
| Bes tu boca, palpitante grana, tus p rpados de azules encendidos, mientras tus ojos parec an dormidos en aqu l d a de transparente calma. Retrat base el valle en tus pupilas con sus monta ... |
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| Las tardes solariegas - Soneto II |
| El dios Eolo engalan la tarde cuando apareciste en el estrado enhiesta, como una reina para empezar la fiesta de mi solitario coraz n... cobarde. Eran del carnaval los toques de sus ... |
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| Plus Ultra - II |
| ¿Se vieron tus afanes satisfechos en la b squeda de renombre y de oropeles? ¿O acaso en donde estar, t puedes te colocan medallas en el pecho? Los afanes de la vida son ilusorios cuando se ... |
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| Plus Ultra - I |
| Con coronas de violetas ya marchitas conmigo marchaste ayer al camposanto, en l brega soledad, frialdad segura, con tu temible ambig edad, de santo. Y en tanto tu alma, hoy insegura ... |
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| Las tardes solariegas - Soneto X |
| Tienes en tus ojos los matices de la tristeza de un ngel redimido, cuando palpas en mi coraz n herido la nostalgia de mis tardes grises. Grises hoy, de soledad incierta, ma ana grises de ... |
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| Las tardes solariegas - Soneto IX |
| Vas a partir hacia lejanas tierras para asistir a nuestra hija Ana y yo te procurar ma ana en las formas del viento y la monta a, pues t eres para mi el aire, la paloma noble y trashumante que ... |
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| Las tardes solariegas - Soneto VIII |
| Con destellos y luces opalinas cuaj la tarde mis calladas cuitas mientras t deshojabas margaritas arrancadas de atr s de tus retinas. El rojo sol se seren en sus brillos matizando los ... |
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| Las tardes solariegas - Soneto VII |
| Como madreselva del agreste bosque fuiste trepando cada poro de mi vida, hasta penetrar como se mete el viento y el sol del Sahara en las heridas. Resta aste los tropiezos de mis noches con ... |
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| Las tardes solariegas - Soneto VI |
| ¿C mo amarte as hasta el infinito cuando mi vida no abarca tanto tiempo? Es por tal raz n que a veces siento la necesidad de volverme eterno. Eterno, para abrazarte en mil noches ... |
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| Eso es amor |
| ¡Eso es amor! Estar contigo en veraniego hast o sin esperar de las ma anas el roc o y sin cubrirte con las mantas de mi desesperanza, pues intuyo que dejaste en mi almohada tu cara dibujada en ... |
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| Aves, luz y canto |
| ¿Viste una estrella apagada en tu gris ceo horizonte y en lo lejano del monte el vuelo de una parvada? Procura surja en la nada un destello de matices con luces de tonos varios, los ... |
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| Camila |
| Camila, te voy a contar un cuento para que duermas tranquila entre nubes de algod n, con angelitos panzones con cien hadas encantadas, un caballito de plata y de tus padres los besos en tu ... |
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| Retrato hablado |
| Tienen tus ojos, del candor, todos los cielos; tienen tus p rpados, del azul, todos los lagos y tus labios el aroma del medio d a. Dame amada tu imagen con tus mejillas encendidas y tu carnosa ... |
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| Desnuda |
| Desnuda eres como una nfora griega, como el viento ondulante que escala las campi as y hace madurar en las praderas los sembrad os de caprichosas pi as. Desnuda eres, lo digo ... |
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| Tus ojos. |
| Tus ojos, dos luceros matinales me iluminan como l mparas votivas cuando en la tarde oto al te entregas toda. Y tus manos, cual palomas sensitivas tocan mi frente, acarician mi sien y ... |
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| A una estrella |
| I Alumbrar tu camino gu a de la noche bella una reluciente estrella o lucero vespertino; piensa que en el sutil lino de tan oscuro celaje se distingue del ramaje de otros muchos planetas ... |
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| Mini poema |
| Te quiero tejer de seda con mis olas de amor un poema y con el viento un collar. Bajarte la luna encantada, dos luceros de la noche y hacer de mi amor derroche contigo a la orilla del mar. ... |
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| Yo sé |
| Yo s que puedo besar tus ojos divinos para darle a mi boca tus juegos traviesos, y s que en un cielo de tonos aviesos dar as a mi ser el calor de tus labios. Yo s que me enciende el fragor de tus ... |
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| Ave Lira |
| No espero que fustigues mis excesos ni mi pasi n por ti enardecida pues quiero acaso coronar tu vida en el jard n de conyugales besos. Y esa pasi n frecuente y desmedida, yo podr conllevarla de ... |
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| Amor sublime |
| Te di la primavera de mis d as y te ador sin artificio alguno, para perderme luego entre la bruma de aquellos siempre virginales besos. Ambos pudimos resurgir ilesos y aunque juntos ca mos ... |