A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- Julio Serrano Castillejos páginas: << < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 > >>
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| Puedo tener un sueño |
| ¿Puedo tener un sue o tibio como el verano, dulce como las frutas, con sabor de nostalgia? Y si nunca despierto … debo dormirme en tu mano. Puedo tener un sue o y despu s tambi n hallar el trasluz de ... |
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| PolÃtico y payaso |
| Pol tico y payaso buf n del medio d a, ens ame tu gesto congelado y las palabras necias de tu verbo. ¿Cu ndo vas a pulir mi pensamiento o vas a amortajar mi blanco sue o sin burla y sin ... |
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| Prendiste con rigor |
| Prendiste con rigores abismales al vido fulgor de mi ventana y luego con pasi n… tal vez temprana, hablaste de tus signos patriarcales. Pude entonces… en altos ventanales urgidos de la ... |
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| El bosque |
| En el bosque de aves pesarosas de aldeana simetr a… hoy, hall las flores, hall los trazos de todas tus primicias y tambi n las abluciones cadenciosas de un caminante ciego… orientado del ... |
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| Las gotas de mi llanto |
| ¿C mo secar las gotas de mi llanto de todos mis delirios y volver al pasado del destino? ¿C mo dejar sin frutos ese sino a nombre del martirio si curo cicatrices con mi manto? Enj guese mi ... |
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| Noble deidad |
| Noble deidad de m gica belleza hablemos del amor… serenamente, de flores, de ilusiones y la suerte que turba del honor nuestra cabeza. De los tiempos, de toda tu entereza, del amplio ... |
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| Raices |
| Ech ra ces al agua de la noria y al cruento pedestal de los caminos, sin sol, sin luz, sin monte… en la hondonada virgen del destino. Ech ra ces como rbol solitario y cubr con mi sombra los ... |
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| Quiero ser un buen viejo |
| Quiero el recuerdo fustigar en las nostalgias y darle a la d as las horas que me quedan para traslucir feliz lo pausado de mis penas. ¿C mo bordar los meses que me restan si no tengo el carisma ... |
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| Surgiste tú |
| Nublada la ilusi n del cielo impuro brind ayer mi alto vasallaje, surgiste de la nada sin ultraje y me miraste… con mirar seguro. Loca piedad de tu portal oscuro visti las galas del ... |
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| El miedo |
| Tengo miedo a las sombras sepulcrales, al golpe de un castigo, a los vivos, al rbol fenecido, a torvos animales y a todo lo que tuve por fingido en aras de mis gozos materiales. No tem a los ... |
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| Ayer lloré y ya no lloro |
| Llor al orto de esa luz sombr a, si, al paso de un cuerpo amortajado, la espina del dolor, la noche fr a en los tiempos rendidos del pasado. Y llor tambi n as toda agon a del ntimo pudor enajenado, ... |
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| El hombre y sus pasos |
| La primavera del pensamiento nace en la infancia y es como un p jaro herido pues quiere volar y no puede, pero aprende r pido y deja constancia de sus m ltiples fracasos. A continuaci n se ... |
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| Los miedos del poeta |
| No puedo competir con mis miedos ni con mis soledades y mucho menos con la injusticia de los hombres que administran las leyes. Me da miedo pensar como persona pues prevalecen los criterios ... |
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| Lloro soledad |
| Hoy lloro soledad, lloro el tesoro de mis amigos que tal vez se han ido de este mundo mendaz y muy sufrido en plena juventud y con decoro. Lloro a la vida, a la que tanto adoro, al momento fugaz ... |
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| ¿Me embrujó mi esposa? |
| No es ectoplasma de embrujo lo que me causa pavor ni tampoco el estertor de un gitano muy cambujo. Una mujer me sedujo muy coqueta y muy rumbosa y resulta hoy mi esposa esta ... |
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| Hitler y el tango |
| Yo te digo en plan mafioso y lo digo rumorando que a un esqueleto rumbeando lo vi metido en un foso. Y lo digo muy gozoso con memoria diligente que bailaba solamente con paso ... |
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| Las costumbres extranjeras |
| Las costumbres extranjeras que nos inculcan ladinos me producen desatinos y pasiones lastimeras. Los latinos de a deveras no queremos importar el agua que da la mar ni ... |
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| Certidumbre |
| Quiero ser tu raz n, tu fe, tu ideario, y tu noche tal vez m s desolada la ilusi n para ti desesperada y en tu pecho un sagrado escapulario. Tus l grimas besar as a diario con la boca sutil y ... |
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| Pirámide de arrullo - II |
| Pir mide de arrullo y corona que flota en la resaca, archivo de mis besos. Mujer que r e y canta desdoblada en dolores, espejo de mis noches y miel en mi garganta rendiste para m los tiestos de ... |
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| Fuego arrebatado |
| A un fuego arrebatado voy a uncirme en el cadalso de la vida impura y as romper sonriente mi atadura en la batalla… antes de rendirme. Los nimos de ayer han de decirme como arribar al campo de ... |
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| Al hogar arrebatado |
| Hogar arrebatado ha de unirme y a traslucir entonces con la vida mis horas y carismas. Al toque del tam-tam voy a medirle los dobleces del llanto redimido, la red de la nostalgia y el ... |
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| El corazón... medir |
| Yo no sabr el coraz n medirte ni redimir tu vida en el atrio de altas catedrales y luego seducirte si riegas el terreno de mis males con la fuente del agua maldecida. Si, el coraz n podr medirte ... |
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| Cuando la muerte... |
| Cuando la muerte cierre mis sentidos se posar n tus manos como aladas y suaves mariposas en la frente m a, entonces sentir la burbuja del cosmos en la insondable noche del estrecho camino ... |
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| A la ciudad de México |
| - I - Tus horas son fugaces al incienso de lustros coloniales y a las hondas pasiones que yo siento de un Z calo capaz de resguardar instintos parroquiales. Te ense as optimista en ... |
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| El claustro |
| Hoy, tu claustro ser el mundo consumido, los dobleces del manto de la nada y el toque siempre audaz del cielo y la luz de una mirada. Tu claustro han de ser… los a os idos, el puerto de tus ... |
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| Japón no ha muerto |
| Aporte sustancial de angustias solas me regal audaz el pensamiento al sentir a Jap n en un momento disuelto en terremotos y en las olas. Con sus ojos oblicuos los nipones si est n vivos, ... |
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| Mis disgustos |
| Me disgustaba que se me cayeran los dientes de mi infancia y tambi n que de noche se me aparecieran los fantasmas. Cansado de escuchar mi r tmico coraz n en los pliegues de la almohada pensaba en ... |
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| Soy feliz |
| Soy feliz con lo que soy… soy feliz con lo que tengo y entre tanto me entretengo en las artes donde estoy. Si vengo de ida o si voy te pido no desconf es, al momento en que sonr es a este ... |
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| Recién casados |
| Hicimos nuestras vidas del rodar del tiempo, de mil desvelos y de otras muchas madrugadas. La voz de la ciudad ca a como la soledad al alma. T tan noble y serena y yo con mis trajes grises y ... |
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| Hoy no he de escribir. |
| No puedo escribir si no tengo cerca el roce de tus manos y tus ojos paganos y colosales, esos inmensos ojos que me miran desde hace cincuenta a os, cuando pens bamos a diario en el paso de ... |